Fotografía de idlphoto
Un día, un chofer llevaba el coche de su empresa por una carretera nacional que conduce hacia Tokio.
Justo delante circulaba un camión a una velocidad muy lenta; de frente venían sin cesar otros coches que le impedían todo adelantamiento; no había remedio y siguió pegado al camión.
Se fijó en el contador: oscilaba entre los diecisiete y diecinueve kilómetros por hora.
Realmente era demasiado lento y lógicamente se fue irritando.
En cuanto intentaba pasar al camión, se encontraba con la línea blanca continua que se lo impedía; en cuanto esta terminaba, venían nuevos coches de frente, luego un triciclo o peatones y otra vez automóviles.
Así pues no había otra solución que seguir el paso del camión.
Mientras tanto pensaba:
Pues menos mal...
Que si viene a ser un tractor...ya estaría lleno de polvo.
Esto sí que sería terrible...
De repente, el camión paró y el frenó en seco:
al reanudar la marcha vio que el frenazo se debía a un gran hoyo en la calzada.
Gracias a la lentitud, lo evitó.
Haruchika Noguchi
Correr más
no asegura
en modo alguno
llegar antes.
Artea
A propósito de la velocidad de nuestra vida.
Bonus track.-
Tema: Walk with you
Artista: Ryan Farish
Álbum: From the sky (2005)
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