21 junio 2009

Conocete

Luz en la oscuridad

Fotografía de Perseo

Conócete, acéptate, supérate.

No vayas fuera, vuelve a tí mismo.
En el hombre interior habita la verdad.

El pasado ya no es,
y el futuro no es todavía.

La sabirudría no es otra cosa
que la medida del espíritu; es decir,
la que nivela al espíritu
para que no se extralimite
ni se estreche.

San Agustín

Bonus track.-



Artista: Chris Spheeris
Tema: Field of Tears
Álbum: Desires of the heart (1990)

2 comentarios:

aney dijo...

"Cuando los elefantes luchan, la hierba es la que sufre".
No pienso que haya problema uno mismo consigo mismo,el problema está cuando tengo que relacionarme con los demás .La diversidad que enriquece y que ofrece unas relaciones "parecidas" a las que se dan dentro de mí pero que yo no controlo.Mi cuerpo , puedo controlarlo con la respiración , mi entorno ¿como controlo al que no hace lo que se espera de èl y con el que me toca convivir ?
Bueno , no se si es al hilo del pensamiento que tu presentas pero por lo menos me desahogo .
Me sigue gustando mucho la elección de músicas e imágenes .
Un saludo
Aney

Artea dijo...

Buen aforismo.

Aunque desde mi punto de vista, luchar es consustancial a la naturaleza de los elefantes. Forma parte inseparable del "ser" elefante. Por tanto, que -bajo nuestro humilde punto de vista- los elefantes luchen, y nos parezca quizás una crueldad en algunos casos, no deja de ser un reflejo de nuestro pensamiento. Un deseo inútil de que los elefantes "sean" algo que, en realidad, no son.

Lo mismo diría de la hierba. Su destino (bien lo sabe alguien que practica la agricultura en cuanto puede) es morir y renacer, es un ciclo de vida que hay que respetar. Y tanto hay que amarla (o intentar que no campe a sus anchas) cuando está en plena floración y nos ofrece su perfume, como cuando está amarilla y reseca, que solo nos ofrece su cadaver.
Si no es pisoteada por los elefantes, será comida por ellos. Es consustancial a su naturaleza.

Del mismo modo parece suceder con todas aquellas "relaciones" extracorporales. Quiero decir con esto, con las relaciones humanas. Esas en las que no solo participa uno mismo.

La pregunta es muy común: ¿cómo controlo al que no hace lo que se espera de él y con el que me toca convivir?.

A mi me sugiere algunas preguntas:
¿Qué se espera que alguien haga?
¿Porqué necesitamos controlar a alguien?
¿Con quién nos "toca" convivir?.

Básicamente te diría que si decido convivir con alguien, o me acepta tal cual soy (y viceversa) o mal va a andar la cosa.
Intentar cambiar a las personas, en su fuero más profundo, no puede llevar más que a graves problemas convivenciales.
Todo cambio viene de uno mismo.

¿Porqué nos empeñamos en controlar al tiempo que no queremos ser controlados?.
Siempre he pensado que tras el deseo de controlar solo puede esconderse el miedo.
Y no lo quiero como sustento de ninguna relación.

¿Porqué queremos que los demás hagan lo que creemos (o decimos) y no aplicamos la misma regla en sentido contrario?.
Quizás pensemos que estamos en lo cierto, y que tenemos la razón.
Es bueno tener amigos a los que preguntar, sinceramente, sobre como "se nos ve desde fuera". Solo hay que escuchar, sin enjuiciar.

De repente...muchas cosas se aclaran.

Una buena reflexión al respecto fue incluida en este post.

Un fuerte abrazo, Aney