14 septiembre 2008

La tortuga

Tortuga



Ayer sábado, mientras cubríamos el trayecto entre Valencia y el pueblo, señaló Verónica lo despacio que conduzco.

Ya he hablado varias veces de mi actual gusto por la lentitud; algo que ha venido consolidándose con el tiempo; poco a poco; por si mismo.

Simplemente, el tiempo transcurre a otro ritmo... y parece que yo mismo me haya adaptado a él.

Miré el indicador de velocidad y circulaba a 105 Km/h. ¿Despacio? ¿Qué hubiera pensado mi abuelo de esa velocidad?

Automáticamente le respondí una frase que había leido en un libro de Gibran Khalil Gibran:

"Sabe más del camino la tortuga que la liebre."

Y creo que bien cierta es la afirmación.

Seguiremos el camino, a este ritmo.

2 comentarios:

Toko dijo...

No te joe, la tortuga vive mas, por eso no tiene prisa!!

La liebre tiene que correr mas para andar el mismo camino...

Artea dijo...

Eso es bien cierto, que duda cabe.

Pero ya sabes que, en esto de la vida, la cantidad no lo es todo.

Y en todo caso, sea mucha o poca en términos numéricos, es la calidad la que al final determina el balance.

Eso es lo que a mi me parece.

En este sentido, estoy con el famoso axioma de que "las prisas siempre son malas consejeras".

Por cierto, hay otra de esas famosas frases, y que creo haberte escuchado usar con frecuencia que dice que "vísteme despacio que tengo prisa".

Vamos, que viene al pelo para la ocasión. :D

Gracias mil. ;)