04 octubre 2008

El gato Zen

Pintura gato



Cuenta la leyenda que un samurai tenía problemas a causa de un ratón que había decidido compartir su habitación.

Alguien le dijo:

-Necesitas un gato.

Buscó uno en el vecindario y lo encontró. Era un gato impresionante, hermoso y fuerte. Pero el ratón era más listo que el gato y se burlaba de su fuerza.

El samurai adoptó un segundo gato, muy astuto. Desconfiado, el ratón sólo aparecía cuando aquel se dormía.

Desesperado, el samurai decidió pedir ayuda en un monasterio Zen. Entonces un monje le prestó el gato del templo. Tenía aspecto distraído, era mediocre y parecía siempre soñoliento.

El samurai pensó:

-No será éste el que me librará del ratón.

Sin embargo, el gato, siempre soñoliento e indiferente, pronto dejó de inspirar precauciones al ratón, que pasaba junto a él sin apenas hacerle caso.

Un día, súbitamente, de un zarpazo, lo atrapó.

Cuento Zen.

8 comentarios:

Sylvaine Vaucher dijo...

Observando al gato, no puedo abstenerme de meditar.

Artea dijo...

Ua buena razón para hacerlo. :)

eltiosain dijo...

Y yo me pregunto...¿porqué el gato es mejor que el ratón?

:)

Artea dijo...

¿Quién ha dicho que lo sea? :D

Inma Cañete dijo...

Me han recomendado que pasara por aquí y Klimtbalan tenía razón, me ha encantado la visita. Volveré seguro.

Artea dijo...

Hola Ladelmedio.-

Seguramente Klimtbalan ha resaltado más las cualidades que los defectos; que también los hay, sin duda.

Pequeños deslices que se cometen cuando, al introducirse un poco más allá del terreno del simple contacto a través de comentarios, descubres que quien está al otro lado del teclado es algo más que un nick, un avatar y una URL.

Cosas de las relaciones humanas, que merecen la pena ser cultivadas.

Se bienvenida a esta humilde casa.
No se si podré seguir encantándote pero confío en que nos iremos viendo.

Un cordial saludo. :)

kurandero romero dijo...

muy bueno el cuento.. me lo llevo al feis.. gracias

Artea dijo...

Hola kurandero romero.-

Gracias por tu comentario.

No es mío el cuento... obviamente.
Pertenece al mundo entero.

Un cordial saludo.