08 noviembre 2008

Como nace un paradigma

Mono pensante



Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de bananas.

Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban una descarga eléctrica sobre los que quedaban en el suelo. Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo golpeaban. Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas. Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos.

La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, que le propinaron una tremenda paliza.

Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera, aunque nunca supo el por qué de tales golpes. Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho, lo volvieron a golpear. El cuarto y, finalmente, el quinto de los veteranos fue sustituido. Los científicos se quedaron entonces con un grupo de cinco monos que, aún cuando nunca habían recibido una descarga eléctrica, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas.

Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentaba subir la escalera, con certeza la respuesta sería: “No sé, aquí las cosas siempre se han hecho así.”

¿Te suena conocido?

“Solo hay dos cosas infinitas en el mundo: el universo y la estupidez humana.”

Albert Einstein

Leído en la revista Namaste. Número 58. Agosto de 2008.

Enlace al artículo en la web de Namaste

5 comentarios:

explotaexplotameexplo dijo...

Mírala ella que mona, la estupidez humana claro!!, siempre etiquetando la muy joia...

Artea dijo...

Entre otras muchas cosas. ;)

Toko dijo...

Si lo pensamos bien, no es tan descabellado.

"Si antes otros han actuado de la misma manera, debe ser porque es lo correcto..."

Jurisprudencia, creo que le llama la justicia. y apoyándose en eso emiten sentencia. Y lo vemos bien...

(Que por cierto, no estaría mal, que como a los monos, a los jueces les pusieran electrodos en los web cuando van a dictar sentencia, y si el fallo, es un fallo... zas!!!

Anónimo dijo...

¿Seguro que se hizo con monos?
Podríamos poner a humanos y el resultado sería el mismo, de hecho, sucede todos los días.
Hasta el refranero popular lo recoge: a donde fueres haz lo que vieres.

Artea dijo...

Yo creo que el resultado, sea con monos, humanos o jueces, debe ser más o menos el mismo.

El artículo solo trata de señalar cómo se llega al punto. Sin más.

:D