02 noviembre 2008

Tor Lundberg

En los confines de Europa



Siempre he sentido admiración por el Gran Norte. Quizá por eso suelo husmear por páginas relacionadas con los países nórdicos, Islandia, Groenlandia, Canadá, o el Ártico.

En una de esas búsquedas tropecé con la web del fotógrafo Tor Lundberg.
Si alguien ha fotografiado Laponia... es él.

The best pictures of the great north.

Con un cuidado detalle y organizadas por temáticas... sus interminables galerías son para pasar horas perdidas admirando la majestuosidad de esas tierras.

Un viaje por su web... a buen seguro que no os dejará indiferentes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tendremos que aprovechar, ya que en cuatro dias, celebran el carnaval como en Rio...en mangas de camiseta.

Aunque no debemos ser tan alarmistas.
El amigo Ansar, que debe ser un tío listísimo, ya que un mogollón de gente hizo que fuera presidente del gobierno, y otro tipo que juega al tute con él y tiene un primo nosedonde, dicen que no pasa ná.

Artea dijo...

El amigo al que te refieres, al igual que otro a punto de salir de una casa pintada con cal (como las andaluzas) son un vivo ejemplo de que cualquier mediocre puede llegar a dirigir un país (a veces incluso importante) sin saber hacer la O con un canuto y pasar justito justito el test psicológico de acceso a la legión extranjera.

El del primo científico lo que mejor sabe hacer, desde luego, es el payaso. A mi particularmente me hace reir mogollón.

Y no te digo aquí en mi tierra, que estamos rodeados por todos ellos, lo que se hace el payaso.

Lo de la ley de dependencia y la educación para la ciudadanía son un perfecto ejemplo de lo mal que pueden llegarse a hacer las cosas cuando lo que se quiere, en el fondo, es tocar los cataplines al gobierno de turno.

Los ciudadanos, incluso los más desfavorecidos, siempre podemos esperar.

Eso si, tenemos puentes de alucine, ciudades mágicas dentro de la ciudad, carrera de F1, visitas papales y el copón bendito... todo lo que sea fachada bienvenido sea... porque tras la fachada, como en las películas, no hay nada sólido... solo papel cartón y aglomerado.

Así que si tu amigo (con su bigotito y sus melenitas), su primo, el del tute y el del chapapote no se enteran... (o peor aún no quieren enterarse) lo mejor sería que la partidita la echaran por encima del círculo polar ártico en cierta época del año que yo les indicaría gustosamente.

Eso si, sin alcohol en la partida... que luego se ponen a hablar del tráfico y la meten hasta las cejas.

:D