13 enero 2009

Humildad

Paseando por la playa



Es un movimiento espontáneo hacia los otros que surge cuando se ha comprendido el alcance de conocerse a uno mismo. No es una virtud codiciada ni una disciplina impuesta; si alguien trabaja para ser humilde, deja de serlo. Al intentarlo, pierde naturalidad.

Cualquier forma de coacción, interna o externa, contribuye al surgimiento de la insensibilidad. Si gastamos energía en mantener mecanismos defensivos, complicamos todo el sistema de interrelaciones y nos debilitamos en el cinismo o la hipocresía.

Ninguna persona soberbia anhela encontrarse con otra similar, en cambio el sentimiento de humildad aspira a prograparse entre todos.

Enrique Mariscal en El Poder de lo Simple.

Fotografía de Fla Barbieri

Bonus Track.



Autor: Lesiëm
Tema: Humilitas
Álbum: Auracle (2004)

4 comentarios:

Leodin DaCore dijo...

Me hablaron de ese libro hace ya un tiempo, una persona muy querida, por cierto... Quizá deba pedírselo para leerlo con tranquilidad ^^

Artea dijo...

Seguramente te gustará su lectura.

Pruébalo. ;)

Tormenta. dijo...

Yo no sé.. pero supongo que si alguién que no es humilde, intenta cambiar y serlo, tal vez dure eso unos meses y de nuevo..vuelva a dejar de serlo,no?... humildad..honestidad, falta tanto en este mundo!!!!

Besos, guapo!.

Artea dijo...

Hola Tormenta:

Si no fuera posible que un soberbio se transformara en humilde estaríamos negando el principio básico de que somos dueños de nuestras conductas y acciones.

Por tanto, cualquiera que carezca de humildad puede incorporarla a su vida introduciendo modificaciones en su conducta.

Siempre que se haga con honestidad y desde dentro hacia fuera.

Yo no creo que en este mundo, con carácter general, haya mas sinverguenzas que honestos. Creo que es inmensa mayoría la gente que, en el fondo, es buena gente.

Cosa distinta son los patrones de conducta colectivos.

Como parece que sin dinero no eres nadie, se rinde culto al dinero... incluso en las propias formas. Así, queda asociado en la memoria colectiva que si tienes dinero puede que seas una persona de éxito... y se confunden fines y medios.

Difícilmente alguien que acumule mucho dinero puede ser una persona humilde. Y difícilmente puede ser completa y permanentemente honesto.

Hay cosas cuya naturaleza es, en sí misma, corrupta. El dinero es una de ellas.

Y el poder (casi siempre asociado también al dinero) otra.

Ambas no son otra cosa que una invención humana. No existen por sí mismas, ni tampoco valen nada si -como humanos- no les asignamos un valor (que precisamente tenía que ser económico).

Ninguna de las dos te conducirá a la verdadera felicidad.

Ninguna de ellas se necesitan para alcanzarla.

Así me parecen las cosas.

Un besazo.