23 enero 2009

La dignidad del miedo

El tunel del miedo



El miedo es una valiosísima señal que indica una desproporción entre la amenaza a la que nos enfrentamos y los recursos con que contamos para resolverla. Sin embargo, nuestra confusión e ignorancia lo han convertido en una "emoción negativa" que debe ser eliminada.

Norberto Levy en La sabiduría de las emociones.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta la imagen, no comprendo todo sino sé que hay que tratar de salir del túnel. La luz es una emoción en ella.

explotaexplotameexplo dijo...

El miedo puede convertirse en una herramienta muy poderosa, manejarlo en nuestro propio beneficio siempre es mejor que dejar que se apodere de nosotros y nos paralice.

Artea dijo...

Hola Sylvaine.-
L'article traite le valeur de la peur comme indicateur que quelque chose doit changer. J'ai choisi l'image du tunnel parce que les tunnels s'associent généralement à la peur.
Un bisou.

Hola Enrique.-
Bajo mi punto de vista el miedo es algo así como la lucecita que se enciende en el coche cuando algo no anda bien.
Nos indica que debemos de hacer algo, pues de lo contrario "algo" no andará bien.
Lo que sucede es que nos quedamos atrapados en la lucecita, y no vemos más allá.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

El miedo es un arma evolutiva muy valiosa. En circunstancias extremas, el miedo suele proporcionar un punto extra, ya que dispara los niveles de ciertas hormonas, que podrían ser la diferencia entre morir o vivir. Lo mismo ocurre en un estado de estrés.
Lo malo es que en la sociedad actual se potencian los miedos absurdos (a cosas que en realidad no deberían asustarnos) y un continuo estado de estres generalizado. Esas situaciones si se vuelven crónicas son muy perjudiciales.
Como ejemplo, imaginaros un automóvil que circulase con el turbo boost siempre conectado, el motor no aguantaría nada.

Artea dijo...

En esta, como en otras tantas ocasiones, algo que -en su justa medida, momento y lugar- debería ayudarnos a andar... acaba convirtiéndose en un gran impedimento para la marcha.

En todo caso, es una vía alternativa para descubrir aquello de que todas las cosas tienen otro lado distinto al que vemos.

Eso si, hay que acercarse y mirar ese otro lado.

Un abrazo Lughnasad.