08 febrero 2009

Aprender a Escuchar

Escuchar



Es un tanto difícil mantener los oidos "conectados" todo el tiempo. Vivimos rodeados de expertos en casi todo, de vecinos protagonistas de hazañas solo sabidas por ellos mismos y de demasiados enamorados de su propio discurso. Sin embargo, es indudable que uno de los pasos en nuestro camino hacia la superación personal es escuchar. No hablo de hacer una pausa en lo que digo y permitir que mientras tomo aire el otro se dé el lujo de decir algunas palabras. No me refiero a buscar en las palabras del otro la forma de enlazar "con arte" mi propio argumento. Hablo de escuchar activa y comprometidamente y comprender lo que hay de acuerdo y de desacuerdo en lo que me dice el otro.

¿Porqué nos cuesta tanto abrirnos a la comunicación sincera y abierta? La respuesta es clara: tememos aceptar nuestros errores, estamos demasiado encerrados en nuestras creencias y les damos convicción de certeza absoluta o simplemente no queremos enterarnos de algunas verdades. Tendemos a escuchar sólo lo que queremos escuchar y a dejar fuera lo que no nos conviene.

Por si acaso alguien no quiere enterarse de lo que hablamos, me animo a decirlo explícitamente: hablo de escuchar, no de obedecer. De escuchar, no de someterse. De escuchar, no de estar de acuerdo. De escuchar, no de anular mis propias ideas. Escuchar para aprender la parte del todo que todavía ignoramos.

Jorge Bucay en la editorial de la revista Mente Sana nº 5

Fotografía de Plim

4 comentarios:

explotaexplotameexplo dijo...

Saludos Artea,efectivamente no saber escuchar, pienso que es una falta grave de comunicación hoy en día. Yo diría que para empezar a escuchar, sería primordial empezar por escucharnos a nosotros mismos, silenciando todo ruido interior y aparcar el ego cuanto más lejos tanto mejor.

Un abrazo muy fuerte.

Artea dijo...

Me parece una buena manera de empezar.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Cuánta razón tenéis los dos!
Pero a veces es tan difícil auto-escucharse en medio de tanto ruido...
Abrazos pretos.

Artea dijo...

Escuchar es, en esencia, prestar atención.
Enfocar mente y cuerpo en una única dirección.

No es tanto una cuestión física (ausencia de sonido) como una actitud.

Un abrazo Susana.