10 febrero 2009

Sebastian Copeland

Antarctica



Son varias facetas las que podréis encontrar de Sebastian Copeland en su página web.
Desde escultura hasta desnudos... pero me ha fascinado su presentación de Antarctica: The Global Warning.

Antarctica



Se trata del resumen, en formato SlideShow, de un book que el artista realizó orientado al despertar de las conciencias respecto del peligro que supone el calentamiento global.

Antarctica



Un pequeño viaje a través de imágenes que, acompañadas de una embriagante sinfonía musical nos dejan un relajante trasfondo tras su visión.

Antarctica



Merece la pena colocarse los cascos y darse dos vueltas por la misma.
En serio.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

De nuevo aquí, tras hacer los "deberes". Esta maña he aprovechado un momentillo libre para echar una ojeda al blog, por si habías colgado ya algo. No puedo decir que me ha sorprendido ver una nueva entrada. Pero por millones de razones que no vienen al caso hasta hace un rato no he podido ver con calma la web que recomendabas. Y sin palabras me he quedado, una vez más, cuando he llegado a la presentación de "Antarctica".
Sólo ver las fotos merece la pena.
Sólo escuchar la música merece la pena.
Pero la combinación de ambas... Por malo que haya sido el día, te aseguro que ha merecido la pena a cambio de una web tan buen.
Abrazos pretos.

Artea dijo...

Hola Susana.-

Quizás algún antepasado mío fuera explorador polar y algo haya quedado en mis genes.

Quizás porque siempre me han gustado los sitios silenciosos y quietos... y esa sensación puede ser vivida en los polos.

Quizás porque... ¿quién sabe?.

El caso es que los polos son lugares que me llaman mucho la atención. De ahí que algunas de mis "navegadas" se orientan a buscar imágenes o noticias relacionadas con los polos.

Es así como dí con la web de Copeland...y lógicamente, disfruté hasta la saciedad con la presentación de Antarctica.

La repetí unas cuantas veces. Quedé hipnotizado por la combinación de imagen y sonido.

Y cuando desperté a la realidad, creo que por una suete de !cariño... a cenar!, debía tener una cara de idiota fiel reflejo de la felicidad que me había quedado de tanto repetir la presentación.

Me hizo sentir muy bien.
Y regreso de vez en cuando a darme una nueva dosis de hipnotismo.

Abrazos a tutiplén. :)

Anónimo dijo...

Bien me parece. Y aunque el "despertar" fuese por una llamada a la cena, siempre te queda la conversación con esa persona, la tuya, que sin duda será más agradable que la pantalla.
De nuevo gracias por compartir con nosotros los hallazgos de tus paseos por la red. He de confesar que yo aún naufrago a menudo...
Abrazos de los gordos...

Anónimo dijo...

No tengo el "morro" suficiente como para copiarte el post hoy, pero todo se andará.

Sabes perfectamente que visito tu casa con regularidad, pero últimamente...como que me siento mas agusto.

:-)

Wuwei dijo...

A veces siento asombro ante el mundo, las personas, los animales, las cosas grandes o pequeñas... y me dan ganas de gritar: ¡qué grandes somos, qué maravilla!

Esta es una de esas veces.

Saludos.

Artea dijo...

Re-holas Susana.-

Por supuesto que cualquier conversación, o incluso si me apuras cualquier silencio, con la persona amada, satisface plenamente cualquier necesidad de reposo físico, emocional o espiritual.

Ni que decirlo tiene.

Lo de compartir debe ser un poquillo de vicio, porque hasta el nombre del blog lo dice... :D

Encantado de poder hacerlo.

Abrazón del grande.

El Tio Saín, qué alegría re-leerte por aquí.
Ambos nos visitamos, es obvio.
Celebro tus sensaciones. Me llenan de satisfacción. Lo sabes.

Un abrazo perimetral. :)

Wuwei, grita.

Entre tanto, yo te abrazo.