03 marzo 2009

Respirar

Daibutsu

Fotografía de SBA73

La respiración es el movimiento transformador por excelencia, es innato. Hay que estar muy atentos a la relación espiración-inspiración. Cuando se ha comprendido que no se debe inspirar, captar la inspiración, sino que "eso nos inspira", en el propio sentido de la palabra, entonces se podrá vivir a fondo la respiración. Habrá que poner más énfasis, pues, en la espiración, es decir, abandonarse. Sólo después de haberse liberado se puede recibir; la inspiración viene por sí sola. Desde el momento en que la inspiración es activa y voluntaria, la puerta se cierra en lugar de abrirse. La inspiración comporta tres aspectos en un mismo movimiento: la apertura, la visita y la plenitud. Si usted pide a alguien que espire profundamente, la mayor parte del tiempo hará una gran inspiración, persuadido de que primero hay que tomar para poder dar. Lo mismo pasa en el plano existencial: hay que tener para dar; pero en el plano espiritual sucede lo contrario: hay que darlo todo para recibir.

En el fondo, la inspiración es siempre el regalo de una buena espiración; se recibe y, en ese sentido, tiene un doble significado: es el aire que me llena para el buen funcionamiento de mi organismo y, desde otro plano, es "la inspiración", soy inspirado o Eso me inspira; en la inspiración una Presencia se apodera de mi.

Alphonse Goettmann en Karlfried Graf Dürckheim: El camino, la verdad y la vida.

9 comentarios:

Wuwei dijo...

Magnífico texto. Me sumo y añado otro de Rubén L. F. Hábito:

"La espiritualidad Zen se puede caracterizar como el arte de vivir en sintonía con el aliento...
En la práctica de la meditación sentada en el Zen, la respiración constituye el eje de toda la actividad (y pasividad), de suerte que ella nos pone en contacto con el núcleo vivo de nuestro mismo ser, una fuente misteriosa y maravillosa de energía y curación. El hecho es que la mayoría hemos olvidado realmente cómo respirar y hemos perdido el contacto con nuestro propio centro. La práctica del Zen nos permite, pues, recuperar el arte de respirar de una manera natural, y nos capacita para sentirnos en casa y en paz con nosotros mismos...
Es ese vivir en el aquí y ahora, centrados en la respiración, guiados por la respiración, el que nos abrirá a un nivel de conciencia más profundo."

El aliento curativo: Espiritualidad Zen para una tierra herida.

Un abrazo.

Wuwei dijo...

Ah, casi se me olvida. Sobre el texto de Dürckheim:

Espirar... confianza... abandono... Algo sostiene...
Surge la inspiración...
Del sostén encontrado en el abandono confiado ese Algo renueva la forma... que a continuación se abandona en la siguiente espiración...
Y así, hasta la última.

¿Última?

No hay yin sin yang, principio sin final o final sin un nuevo comienzo.
La danza se da en el lugar sin lugar, más allá del tiempo o no-tiempo.

Gasshô

Artea dijo...

Hola Wuwei.-

Estupendo texto. Muchas gracias por compartirlo con todos los lectores del sitio.

Y respecto de tu comentario de Durckeim, tremendamente orientativo para quienes quieran profundizar en el abismamiento de su propia respiración.

Quienes hayan practicado el arte de sentarse en silencio comprenderán bien su significado.

Un fuerte abrazo.

PD.- He editado el apartado referido a la obra de procedencia del texto, porque acabo de darme cuenta que he cometido un error. El párrafo son, efectivamente palabras del propio Dürckheim, pero la obra es de Alphose Goettmann.
¡Que alegría ser imperfectos!.

Tormenta. dijo...

pocas veces estuve pendiente de mi respiración, debería plantearme alguna vez, cuando me pongo tan nerviosa aprender a ..controlar eso..
madre mía.. tengo tantas cosas pendientes!
Genial post Artea, como siempre, aprendiendo contigo!.

Besazos!-

Artea dijo...

Por eso la naturaleza es sabia y no dejó de nuestra mano un proceso tan vital como el tomar aire y volverlo a echar.

Pero tienes que saber que tras este aparente inocuo proceso se esconden grandes secretos e insondables caminos que pueden llevarte a muchos sitios... incluidas tus propias profundidades.

Quizá sea bueno que vayas simplemente "observando" tu respiración de vez en cuando.

Todo camino, incluso el más largo, comienza con el primer paso. Así reza un proverbio chino.

Anímate y comentanos.

Un abrazo, Tormenta.

Jordim dijo...

Interesante, aunque todo el rollo zen se me escapa mucho..

Artea dijo...

Hola Jordim, bienvenido.-

Bueno, esto es como todo.
A mi se me escaparán unos cuantos cientos de rollos, y entre ellos seguramente el Zen.

Si todos los días comes una manzana, acabarás descubriendo muchos secretos de las manzanas... y seguramente dentro de diez años y 3650 manzanas te parecerá que empiezas a encontrarle sentido a lo de comer manzanas.

Quizás no hayas leído sobre manzanas nunca, pero a buen seguro que podrías explicar muchas cosas sobre ellas.

Sentarse y respirar es lo mismo.
Solo tienes que sentarte y respirar.
Hazlo durante diez años, a diario, y verás como el rollo cambia.

Un fuerte abrazo.

Wuwei dijo...

Artea:

Tus explicaciones son impagables.

¡Que lo sepas!

:o)

Artea dijo...

Y tu presencia por aquí, también...

Que lo sepas.

:)