31 marzo 2009

Tomar distancia

Monticulo en verde

Fotografía de anthias2001

Aunque uno ame mucho una tarea y consagre sus mejores energías personales a ella, hay momentos en que aparece la necesidad natural de descanso.
Es una señal sana, una buena indicación de que no se está actuando en la vida de manera compulsiva. Es indicio de que deben renovarse energías en un tiempo de distensión, de sueño profundo, de tomar distancia, de recreo.

Enrique Mariscal en El poder de lo simple.

2 comentarios:

Susana dijo...

Cuánta razón tiene Enrique Mariscal y qué bien has elegido el fragmento, Artea.

Nada mejor que hacer aquello que uno ama para sentirse realizado, pero está claro que de vez en cuando cuerpo y mente dicen ALTO, y más vale dedicarse un momento a uno mismo. De lo contrario acabaremos aborreciendo lo que antes nos llenaba.

Es, al menos, mi caso. Menos mal que ya llegan las esperadas vacaciones....
Abrazos pretos.

P.D. Hoy ha vuelto a aparecer el sol por tierras del Ebro.

Artea dijo...

Confiemos en que dure el sol sobre esas tierras, tanto como las vacaciones.

En cuanto al texto parece evidente que quien anda tiene que parar alguna vez. No hacerlo significa, de hecho, desviarse del camino.

Un fuerte abrazo Susana.