22 septiembre 2010

La memoria corporal

Espalda


Fotografía de .Kikaytete.QNK

El cuerpo guarda todas las experiencias.

Las guarda en forma de contracturas más o menos fuertes o extensas, dependiendo de las circunstancias que las generaron, del tiempo y momento en que se produjeron y del desarrollo de la persona. Por tanto, cuanto más inmaduro, menos capacidad se tiene para hacer frente a las adversidades y más extenso tendrá que ser el bloqueo para ser eficaz.

Tanto la memoria de las experiencias vividas como las fijaciones corporales son las responsables de nuestra creciente rigidez.

La salud sería, por tanto, la plasticidad para hacer frente a las necesidades mediante contracciones y movimientos, pero recuperando el tono base. Como un elástico: si lo estiramos cede, cuando lo dejamos, se contrae.

Deja de ser elástico, cuando queda fijado, cuando pierde su capacidad de cambiar.

Luz Casanovas en La memoria corporal

Desde hace algunas semanas, en el Centro donde completé los dos cursos de Quiromasaje asisto a clases prácticas con pacientes reales.
No es gente que venga a darse un masaje por gusto o porque tiene ligeras molestias muy localizadas.
Algunos vienen con serios problemas musculo-esqueléticos y fuertes restricciones de movilidad.

Por supuesto que son atendidos por un experto fisioterapeuta-osteópata con amplia experiencia en otros campos de las medicinas alternativas, como por ejemplo la kinesiología o la acupuntura. Los demás vemos, tomamos notas, y si acaso aplicamos alguna técnica bajo su directa supervisión.

En las clases teóricas de los cursos se trató -en su día- el tema de la memoria muscular.
Es algo que apenas pude ver in situ en un par de ocasiones durante mis prácticas de segundo curso.
Ahora, puestos ya en harina, aparecen prácticamente en cada sesión.

Y, después de lo visto en estas últimas, en las que más de un paciente ha estallado en llantos tras tratarle acertadamente alguna fuerte contractura muscular, me resulta ya evidente el papel de "coraza psicológica" que representan. No es un llanto fruto de un dolor físico, sino que tiene un fuerte componente psiquico-emocional y un matiz "liberador" del que carece el puro dolor físico.

Pregunté a una chica tratada de una fuerte contractura en el peroneo lateral izquierdo el porqué apareció tan subitamente el llanto tras aplicarle varias técnicas con el objetivo de distender el espasmo de este músculo.
Y su respuesta fue reveladora: "de repente aparecieron en mi mente las imágenes del accidente que tuve".

Su problema muscular, fruto de aquél desdichado incidente con su moto, no solo le había provocado su problema "físico". Toda la angustia del momento quedó congelada en aquella lesión, de la que derivó -a posteriori- la espasticidad del peroneo.
Y resultó liberada de repente al ceder el espasmo.

Hoy volví a verla.
Le pregunté qué tal estaba. Era perceptible que la movilidad del músculo era muy buena. La contractura había cedido.
"Me he quitado un peso de encima".

Es muy probable que alguna de sus "contracturas mentales" haya mejorado -también- ostensiblemente.

Artea

Bonus track.-



Artista: Djivan Gasparian
Tema: Armenia
Álbum: Armenian Duduk (2003)

El duduk es una suerte de oboe, típico de Armenia, fabricado con madera de albaricoquero que, en buenas manos, es capaz de estremecer el más duro de los corazones.

2 comentarios:

Susana dijo...

Buena entrada la de hoy, como tantas otras.... Habrá que pensar en ello.

Abrazos pretos.

Artea dijo...

Y aunque no lo pienses, no importa... seguirá sucediendo.

No es infrecuente que nuestros labios digan una cosa, y el cuerpo apunte en otra bien distinta.

Es cuestión de fijarse... y dejarse impregnar.

Un fuerte abrazo, maña.