11 enero 2008

Camino al infinito

Anillos de Saturno



Curiosamente mi interés por la astronomía derivó de mi afición a la paleontología.
Si esta última alumbró en mi mente el concepto del tiempo, la primera intenta situar el del espacio...lejos todavía de ser incorporado plenamente en mi interior.
Curioso binomio el del espacio-tiempo. Objeto, a la par que objetivo, de innumerables teorías científicas que tratan de darles tanto explicación como contenidos.
El deleite con ambas ciencias, y en síntesis con ambos conceptos, me ha hecho comprender lo poquito que somos, tanto en existencia (vida), como en ubicación (espacio); ayudándome sin duda a relativizar y re-elaborar muchas de mis ideas y creencias anteriores.

Entre las visitas que regularmente suelo realizar a sitios dedicados a la astronomía destacan, sin lugar a dudas, las páginas oficiales de diferentes misiones espaciales. La Voyager (I y II) y la Cassini-Huygens son mis favoritas.

La imagen del post corresponde a los anillos de Saturno fotografiados el pasado 17 de noviembre por la Cassini-Huygens, y fue la publicada en el diario de a bordo de la página oficial de la misión el día de año nuevo.



Pero el rastro más lejano que el hombre ha conseguido situar son las misiones Pioner 10 y 11 y las Voyager I y II.
Todas ellas han abandonado, ya hace tiempo, la esfera de influencia del Sistema Solar.
De las dos primeras se carece de información de retorno, pero las dos Voyager continúan sorprendiéndonos periódicamente remitiendo puntual información que es captada por nuestros radiotelescopios.
Ambas dos cruzaron el año pasado la heliosfera y se encuentran navegando en la heliofunda, que tardarán unos diez años más en atravesar.
Las magnitudes de velocidad y distancia son imposibles de albergar en nuestro pequeño cerebro, pero algo está claro: hemos podido atravesar el límite de nuestro sistema solar.
Y apenas si hemos visto una gota del océano de nuestro universo.

Su posición puede seguirse en este sitio.

Entre tanto, y aquí al lado mismo, apenas a unos millones de kilómetros, el próximo día 14 la misión Messenger (el caso es que me suena el nombre a no se qué) efectuará su primer sobrevuelo de Mercurio, planeta que no hemos visitado en los últimos 30 años.

Sin duda que la diferencia tecnológica con su antecesora marcará una notable diferencia que a buen seguro nos hará encontrar nuevas sorpresas, como sucede cada vez que una de nuestras sondas se acerca a cualquier cuerpo de nuestro sistema solar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Te has fijado en la ilusión óptica que se crea en la fotografía con los anillos de Saturno?
Lo que sin duda es un rectángulo perfecto parece un trapecio isósceles. Es sorprendente. ¡Incluso he pegado una escuadra al monitor parea comprobarlo!

... perdón por el semi off-topic...

Artea dijo...

Yo veía algo raro cuando la publiqué.

Tardé en darme cuenta de se trataba de un efecto óptico.

Corolario: A veces las cosas... no son lo que parecen.

:-)