18 septiembre 2008

Catorce razones para ser feliz

Columpio de la felicidad



No hace muchos días que Tormenta me lanzó un meme.

No soy muy amigo de estas cadenas, que casi siempre suelo romper.

Le debo un meme al Tío Saín desde marzo, y mucho me temo que no se hará efectivo. Creo que cualquiera de los sitios de mi blogroll es merecedor del premio que amablemente me pasó, y sería una desfachatez por mi parte concederles a unos sí y a otros no.

Ya se que en la vida, a veces hay que elegir. Mi elección es no elegir.

Estoy convencido de que, en la mayoría de los casos, estas cosas se pasan "por compromiso".
Y como quiera que no me siento comprometido con estas cuestiones, pues prefiero mantenerme al margen de ellas.

Lo siento por aquellos que me pasen memes...pero, hoy por hoy, es lo que hay.

Lo mismo me pasa con el meme de Tormenta. No voy a trasladarlo a nadie.
Quien quiera hacer públicas catorce razones por las que se siente feliz, que lo haga sin verse condicionado por compromiso alguno.

Así es que, lo siento mucho Esther...pero el meme no pasará de este blog.

No obstante lo cual, sí me pareció sugerente el tema como para sacar a la palestra este artículo, en el que expondré catorce razones (entre muchas otras) que me hacen sentir feliz.



1.- Me hace feliz el beso que me despierta cada mañana. Su ausencia (que también las hay a veces) me causa un cierto desasosiego.
2.- Me hace feliz mirarme a los ojos cuando entro, medio dormido y a tropezones, en el cuarto de baño. Todos los días compruebo que ese duendecillo sigue ahí dentro.
3.- Me hace feliz asomarme al balcón y abrir la ventana, para comprobar la temperatura de ese momento. Haga sol, o esté nublado, haya amanecido o todavía no...es una nueva oportunidad que la vida me brinda para seguir en el camino.
4.- Me hace feliz el abrazo y el te quiero que renueva diariamente mi amor por Verónica, siempre antes del desayuno. Prefiero alimentar antes mis sentimientos que mi estómago.
5.- Me hace feliz poder prepararme mi desayuno de fruta y kefir. Obtengo el que amablemente un hongo ha elaborado para mi a lo largo de las últimas 24 horas. Lo limpio (hongo y envase), y le doy de nuevo leche para que me fabrique el desayuno de la mañana siguiente. Es un gran regalo de la naturaleza.
6.- Me hace feliz fregar los cuencos, platos y cubiertos que nos han servido de sustento para el desayuno y dejar ordenada y limpia la cocina. Una estupenda oportunidad para hacer algo importante por mi mismo: encontrarme.
7.- Me hace feliz poder ir andando al trabajo, acompañado de Verónica. Media hora de trayecto que me brinda estupendas conversaciones y numerosas oportunidades para escuchar, ver, oler (pasamos delante mismo de un mercado) y sentir todo un universo de palabras y sensaciones.
8.- Me hace feliz compartir un café con varios compañeros de trabajo antes de iniciar la jornada laboral. Son diez minutos previos a la vorágine de llamadas telefónicas, correos electrónicos, faxes, escritos, ..... absolutamente imprescindibles para recordar que hay algunas cosas importantes, además del trabajo.
9.- Me hace feliz descubrir que, a pesar de los pesares, me siento bien en el trabajo. Asumo mis propias responsabilidades consciente de mis propias limitaciones. A veces me siento útil. Otras inútil. Pero raras veces ansioso o frustrado. La vivencia de estos vaivenes, con sus momentos buenos y malos, me ha enseñado a relativizar la importancia de muchas cosas...y evitado quedarme atrapado en ellas.
10.- Me hace feliz poder volver a comer a casa (los días que no trabajo por la tarde) y hacerlo también a pie.
11.- Me hace feliz quitarme la ropa de la calle y calzarme mis zapatillas y ropa de andar por casa. Cualquier preocupación laboral que no se haya quedado en el camino de vuelta, queda colgada en la percha junto a la ropa "de calle".
12.- Me hace feliz comer la comida que he podido cocinar con mis propias manos o haya preparado Verónica; y si es posible con ingredientes que yo mismo haya cultivado. En este último caso la felicidad se convierte en dicha.
13.- Me hace feliz disfrutar la siesta tras la comida. Sólo es media hora (normalmente). Pero ese nuevo despertar (el segundo del día) hace que lo que resta de jornada me parezca -de nuevo- un estupendo campo de aprendizaje...una nueva etapa en el camino.
14.- Me hace feliz descubrir que he llegado a la razón número catorce y que todavía queda mucho día por delante...con otro montón de razones que me hacen sentir feliz.

P.D. Y me hace, especialmente feliz, que sea feliz con las cosas más simples (y aparentemente banales) que me suceden cada nuevo día. ¡Me siento realmente vivo!...y sigo en el camino.

Por cierto, hay un blog por ahí cuyo subtítulo me resulta muy sugerente: "Siguiendo las huellas de la vida, tras las claves de la felicidad".
¿Acaso las habrá encontrado su autor?.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Te invito a recoger un premio que te espera en mi rincon, a disfrutarlo!!
Besitos de Sol
Su

Anónimo dijo...

¿ meme ?
¡Pero qué palabrejas se inventan estos jovenzuelos cibernéticos!

Artea dijo...

Hola Susu.-

Sospecho que tendré que escribir algún artículo sobre la casualidad...¿o quizás sobre la causalidad?.

Fíjate en que post vino a parar tu premio.

:D

Bergman, ¡qué alegría verte!. :P

Todo el mundo le llama meme; y, en sí mismo el término está acuñado dentro de la nomenclatura científica.
Puedes comprobarlo en la Wikipedia.

Aunque otra cosa es la aplicación de la memética en la blogosfera, que con toda probabilidad esconde otros intereses más relacionado con las audiencias.

En todo caso es lo que hay.

A ver si nos hacemos unos memes por el msn. Hace un siglo que no te veo el pelo. :D

Tormenta. dijo...

Artea, es un honor que hicieras eses meme,y sabes qué, me alegro que se quedará ahí, en tú blog, en tu casa, con tu palabras, es genial que sepas saborear todo como tu lo haces, no cambies, ¿vale? no.. te deseo que siempre tengas esos motivos y más para ser feliz, que no te vea yo mal eh!!! gracias de verdad, un besazo muuuuuuuuuuuuuuuuuuuu grande!.

Artea dijo...

Hola Tormenta.-

Bueno, ya sabes, el meme se quedó a medias...pues no suelo pasar este tipo de testigos.

A diferencia de otros memes que me pasan, este era lo suficientemente sugerente para un artículo.

De ahí salió el post. El meme, simplemente desapareció. Este rinconcito no se pensó para estas cosas.

No hay recetas universales para ser feliz. Cada uno lo es a su modo. Caminos, y alternativas, aparecen por doquier.

Lo que me dicta la experiencia es que una buena parte de la felicidad se esconde tras la simpleza.

Las personas que conozco (o he conocido) y a las que me atrevería a calificar de felices, siempre presentan esta característica: son muy simples y sencillas.

Apenas tienen nada, y parecen tenerlo todo.

Por contra, también conozco a muchos otros que, a pesar de tenerlo todo, son verdaderamente pobres; incluso creen ser felices por sus posesiones económicas y/o status social o profesional.

Estas últimas, comúnmente, ocultan tras esa cortina un gran vacío y una notable pobreza interior (y una evidente falta de madurez emocional).

Lógicamente, muchas de las palabras que he empleado son sensaciones subjetivas. No puede ser de otro modo...pero creo que entenderás el trasfondo que encierran.

No siempre se está bien. Al menos, yo no estoy siempre bien.

Digo bien como ausencia de dolor (ya sea físico o psíquico) o, si se prefiere, como decía Buda, de sufrimiento.

El dolor y el sufrimiento forman parte de la vida. Rechazarlos es absurdo. Quien los rehuye termina, al final, por atraerlos.

Por tanto, soy humano, como todos.
Tengo mis días buenos y mis días malos.
Mis momentos de alegría y de tristeza. De sonrisas y de lágrimas.

Ambos procuro vivirlos intensamente. Cada uno cuando toca. Cada uno en su momento presente.

Mi balance final, hoy por hoy, es positivo...por eso digo que soy feliz con cualquier cosa.

Probablemente haya descubierto el verdadero valor de las cosas...comúnmente muy alejado de su precio.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

YO NO QUIERO MÁS LUZ QUE TU CUERPO ANTE EL MÍO


Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío:
claridad absoluta, transparencia redonda.
Limpidez cuya extraña, como el fondo del río,
con el tiempo se afirma, con la sangre se ahonda..

¿Qué lucientes materias duraderas te han hecho,
corazón de alborada, carnación matutina?
Yo no quiero más día que el que exhala tu pecho.
Tu sangre es la mañana que jamás se termina.

No hay más luz que tu cuerpo, no hay más sol: todo ocaso.
Yo no veo las cosas a otra luz que tu frente.
La otra luz es fantasma, nada más, de tu paso.
Tu insondable mirada nunca gira al poniente.

Claridad sin posible declinar. Suma esencia
del fulgor que ni cede ni abandona la cumbre.
Juventud. Limpidez. Claridad. Transparencia
acercando los astros más lejanos de lumbre.

Claro cuerpo moreno de calor fecundante.
Hierba negra el origen; hierba negra las sienes.
Trago negro los ojos, la mirada distante.
Día azul. Noche clara. Sombra clara que vienes.

Yo no quiero más luz que tu sombra dorada
donde brotan anillos de una hierba sombría.
En mi sangre, fielmente por tu cuerpo abrasada,
para siempre es de noche: para siempre es de día.
Miguel Hernández

Murió cuando nací. Así como no comprendo siempre tus comentarios, yo te envías un poema de un autor que conozco. Y también gracias por tus lazos. A principios de buen otoño. Besar sobre el alma.

Artea dijo...

Merci pour le poème.
Il est précieux.

J'essayerai que tu puisses mieux comprendre les articles.

Tu peux commenter en français. Il n'y a pas acucun problème.

Bisou.

Anónimo dijo...

Enseñanza para la comprensión de la felicidad.
Quand j'ai lu ce titre "14 raisons d'etre heureux", je me suis dit, qui mieux que toi pourrait les retranscrire en de belles phrases.
Je ne me suis pas trompée et toi, tu est toujours aussi fidèle à toi meme.
Un beso

Artea dijo...

Hola Angie...celebro verte de nuevo por aquí.

Todos tenemos motivos para ser felices. A poco que rasquemos en nuestro interior aparecen.

Chose différente est si nous confondons le bonheur avec un autre type de désirs.

Todos tratamos de ser fieles a nosotros mismos, creo yo. Ni siquiera podría afirmar que lo consigo.

Aunque eso si, lo intento.

Kisses for you. ;)

Toko dijo...

Yo realmente no se que mueve a las personas a ser felices o a no serlo.
Pero si sé, que este toko ha puesto todo su empeño en ser feliz en esta vida, porque se quiere mucho, y no podría soportar ver infeliz a alguien quiere...

Artea dijo...

Es que, sin lugar a dudas, no hay ninguna razón mejor que impulse a buscar la felicidad que ver como disfrutan de ella aquellos a quienes uno quiere.

Inclusive uno mismo.

Yo también suelo besarme con frecuencia (aunque sea figuradamente) ante el espejo. Y alguna que otra lagrimita se me descuelga a veces... :$

Un abrazo.