22 octubre 2008

El monje que vendio su Ferrari

Portada del libro



Una fábula... de esas que se lee prácticamente de una sentada.
Una invitación a la reflexión sobre algunas cuestiones que tocan de pleno nuestras relaciones internas y sus fricciones con las externas.
Una diferenciación entre objetivos y metas, entre lo esencial y lo accesorio.
Una transformación desde el dolor a la plenitud.

Una historia que merece la pena leer.

2 comentarios:

Ashbless dijo...

Con todos los prejuicios que mi ego suelta a discrección, tenia una impresión muy mala del libro antes de leerlo.

Mientras lo leia, me parecia que era excesivo, grandilocuente. Que podia contarse lo mismo con mayor economia de palabras y gestos.

Y cuando lo habia terminado, pasadas unas semanas me di cuenta que algunas cosas habian cambiado en mi perspectiva personal, y habia sido gracias al libro. Pero hsta que mi ego no se cayó al respecto, solo hubo confusión. Como siempre...

Ahora me parece un libro de facil acceso con una visión muy buena de lo que puedes hacer si te das cuenta que la visión dada del mundo no te satisface o te sabe a falso. Como puedes orientarte en el principio de tu busqueda.

¿Se puede pedir más?

Artea dijo...

En mi modesta opinión, la elección del título es lo que se presta a confusión cara al abordaje del libreto.

Para quienes no han tocado el mundo interior puede llamar la atención e invitar a leerlo, aún simplemente por curiosidad. ¿Monje? ¿Ferrari?

Para quienes ya se han asomado a las puertas de si mismos puede que cause un cierto rechazo, por aquello de la discriminación entre lo esencial y lo accesorio. ¿Monje? ¿Ferrari?

Quienes simplemente se han aventurado a su lectura, aún a pesar del título, o sin preguntarse ¿Monje? ¿Ferrari?... probablemente hayan sido salpicados, como lo hemos sido tu y yo, por su contenido.

Monje... Ferrari. ;)