14 diciembre 2008

Noche y dia

Niebla en prado



En una isla exuberante de verdor vivía una vaca en soledad.
Pastaba allí hasta la caída de la noche y así engordaba cada día.
Por la noche, al no ver la hierba, se inquietaba por lo que iba a comer al día siguiente; y esta inquietud la dejaba tan delgada como una pluma.

Al amanecer, el prado reverdecía y ella se ponía de nuevo a pacer con su apetito bovino hasta la puesta del sol.
Estaba de nuevo gorda y llena de fuerza.
Pero, en la noche siguente, volvía a lamentarse y a adelgazar.

Por mucho tiempo que pasara, nunca se le ocurría que el prado no disminuía y que no tenía por qué inquietarse de aquel modo.

Cuento sufí

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Un buen narcótico sufi,

Si eres capaz de mirar directamente, sobre el minuto 20 verás vacas de verdad.
http://video.google.com/videoplay?docid=-8655541224775286050

Shikantaza no es el título de un poema bonito.

un abrazo

Tormenta. dijo...

Me encantó esta historia y seguro que cada uno , sacará sus propias conclusiones, la mía, que, a veces el preocuparse demasiado de las cosas, no nos deja disfrutar del momento!

Besos mi niño, un placer!.

Artea dijo...

Querido Anónimo.-

Hoy no me resulta posible visualizar todo el video. Quedo emplazado a responderte -en cuanto pueda verlo- respecto a las "vacas de verdad".

El término "narcótico" en tu calificación del cuento sufí introduce un pequeño matiz del que sólo quisiera puntualizarte que, bajo mi modesto punto de vista, "lo que esconden" estos cuentos poco tiene que ver con la pérdida de sensibilidad (propia de los narcóticos).

Más bien todo lo contrario, buscan su estímulo y desarrollo plenamente consciente.

Cosa que tampoco hacen otros "narcóticos" que te transportan, eso si, a otros "lugares", a veces muy parecidos a los cuentos.

Conviene aclarar pues dicho matiz por aquello de churras y merinas. :D

Particularmente desconozco si hay algún poema, quizás bonito, que lleve por título Shikantaza.

Igual le pongo ese título a alguno de los míos. ¿Quién sabe?

Quizás a Dogen pudiera parecerle bonito. :)

Un fuerte y anónimo abrazo.

Hola Tormenta.
Tu nombre me sabe a fresco, como el aire que infundes en tus comentarios.

Nuevamente una preocupación (¿miedo anticipado?) no deja ver el momento.

Tan simple y, a la vez tan complejo.
Como ves, solo hay que saberlo "ver".
¿Lo mejor de cada momento?: Saborearlo.

Un besote. :)