24 enero 2009

Tao Te King (37)

Paisaje en colores



El Tao, por su naturaleza, no actúa,
pero nada hay que no sea hecho por él.

Si los príncipes y los reyes pudieran adherírsele,
todos los seres evolucionarían por sí mismos.

Si al evolucionar apareciera el deseo de obrar,
yo lo mantendría en la simplicidad sin nombre.

En la simplicidad sin nombre no existe el deseo.
Sin deseos es posible la paz,
y el mundo se ordena por sí mismo.

Tao Te King. Lao-Tse. Capítulo XXXVII

2 comentarios:

Tormenta. dijo...

No sabría decir el por qué, pero..lo he leído varias veces..y no sé si hubiera caído alguna vez el pensar que sin deseos la vida iría mejor..
A veces parece ser que tenemos las soluciones ahí delante y no las vemos!...mmmm
me encantó de veras..
¡Muack!.

Artea dijo...

¿Quien me hubiera dicho hace poco tiempo que Tormenta empezaría a reflexionar sobre el Tao Te King?

Hoy es un hecho.

Un beso.