La semana pasada descubrí que había llegado tarde a la poda de los almendros.
Las ramas con exposición más soleada ya habían echado flores, y el resto mostraba los botones florales a punto de estallar.
Hoy, dando un paseo por los alrededores de casa, descubro que el almendro que amablamente nos custodia el camino se ha puesto su traje de gala.
Fiel a su cita anual, la vida vuelve.
Y con ella, una nueva oportunidad de renacer.
Aprovechemos el impulso.
Artea.
Fotografía de Eneko Alonso
Fotografía de dsevilla
9 comentarios:
Una preciosa entrada que me hace recordar la primavera y la aparición de las flores. Todo ello contrasta con el intenso frío que estamos viviendo esta temporada(sin olvidar las nevadas).
Dar un paseo y poder disfrutar de las maravillas que nos ofrece la naturaleza es algo muy bonito.
Tenemos que aprovechar el impulso que la vida nos enseña.
Un abrazo enorme.
Sean
Qué precosidad de entrada. Me ha encantado :) .
Hola Artea!
Qué puedo decir que no te hayan dicho ya? Cierto es que da gusto pasear en este tiempo por los campos y ver cómo, bajo las nevadas y las heladas, la vida sigue ahí, y con ella un nuevo comienzo.
Como tú bien dices, aprovechemos el impulso...
Besicos gordos.
Hola Artea. He vuelto, de momento, a internet, y es un alivio ver que continuas manifestando en este blog tu experiencia vital diaria. Gracias.
Un fuerte abrazo
Hola Sean.
La vida es un ciclo continuo infinito. Hoy toca negro, mañana blanco. Hoy lluvia, mañana sol. Hoy luz, mañana oscuridad.
Todo lo estático acaba consumido por su propia falta de flexibilidad. Cualquier pequeña marea o un viento fuerte acaban derrumbándolo.
Acostumbrémonos pues a los ciclos, y vivámoslos intensamente.
Eso es estar vivo.
Un paseo por la naturaleza siempre es, además de un placer, un motivo de aprendizaje.
No los desperdicies.
Un abrazo.
Pues me encanta que te encante Leodin DaCore.
Todos contentos y encantados.
Un besazo.
Susana...querida Susana.
No dejes de aprovechar ningún impulso si este va en la dirección de la vida... que aunque parezca no estar, siempre está presente.
Muaaaaaaaaaaacccccccccccckkkkkkkkkkkk :D
Ashbless, querido amigo.
Celebro tu vuelta, ya sea permanente o temporal.
Nunca sabemos cuánto estaremos por aquí; pero de momento aquí estamos, compartiendo el camino.
Un fuerte abrazo.
Las fotos que has puesto, en el contexto de este blog, provocan en mi una sensación de nostalgia amarga; como cuando duele la cicatriz de una antigua mordedura, al cambiar el tiempo.
Gracias
Querido Nino.-
Supongo que eres consciente de que las sensaciones que provoca cualquier imagen tiene mucho que ver con el estado de quien las observa.
La imagen, objetivamente hablando, es igual para todos los ojos.
El hecho físico de ver no tiene diferencia alguna.
Pero una vez atravesado el filtro físico y concluido el reflejo en la retina... ya entramos en "otro mundo"... nuestro mundo interior.
Y es ahí donde, el cerebro, el corazón, la piel, el cuerpo y la mente enteros transforman esa imagen física en sentimientos, sensaciones, ideas, percepciones, etc...
El porqué a ti pueden parecerte nostálgicas y a otros evocar renacimiento es, afortunadamente, uno de esos tantos misterios que la vida nos depara en el día a día.
Ni unos ni otros son mejores ni peores.
No tiene porqué etiquetarse la nostalgia como "menos buena" que la alegría, por poner un ejemplo.
Siempre habrá días de nostalgia... que habrá que saber vivir y saborear con tanta intensidad como los de alegría.
Y ello sin olvidar que, detrás de esa preciosa flor de almendro, puede esconderse un fruto a veces amargo.
¿No tropezaste nunca con una almendra amarga entre el paquete que compraste en el mercado?
Así pues, la belleza encierra en sí misma siempre, el germen de "otras cosas" muchas veces menos deseables.
Como tal hay que aceptarlas, y disfrutarlas.
Un abrazo.
Muchas gracias Artea por tu respuesta.
Un abrazo Nino.
Que todos tengamos un buen dia. :)
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