12 febrero 2009

Luz para Javier

Humo de incienso

Fotografía de OrmigAtomica

Cuatro días han pasado desde que Javier se derrumbara apenas entrar en su casa. Le gusta hacer ejercicio y volvía de correr un rato.
La cercanía de su domicilio al hospital ayudó a que la ambulancia llegara en muy poco tiempo y unas manos preparadas se hicieran cargo inmediato de su atención.
El infarto le repitió en el box de urgencias.
Probablemente sea el lugar en el que cualquiera desearíamos estar en estas circunstancias.

Para mí está claro que, a pesar de la dramática situación, había una cierta confluencia de elementos en favor de la vida de Javier. Y eso siempre pasa por algo.

Sus noticias me llegan directamente de Mª Ángeles, su mujer, a través de una amiga.
Y hoy eran noticias desagradables. La lesión es grave y probablemente requiera de intervención quirúrgica para su resolución.

Él sigue ingresado en cuidados intensivos, donde ya ha recibido visitas incluso de algún compañero de trabajo. Javier es un compañero de trabajo.

Hoy, mientras esperaba paciente mi turno para que un osteópata continuara mejorándome aquello que dos traumatólogos y toda su batería de infiltraciones y antiinflamatorios no pudieron resolver, pensé que tenía que escribir este post.

No es la primera vez que lanzo al viento una plegaria por un ser querido. Probablemente no será la última.

Y probablemente Javier podrá leerla algún día. Así lo creo.

Y seguro estoy que, tras el correspondiente periodo de preocupaciones por el resultado de la intervención, su evolución en los días posteriores y el necesario tiempo de descanso que lleva aparejado una dolencia de carácter grave...se esconde la oportunidad de que Javier pueda ver el mundo... con otros ojos.

No me cabe duda que descubrirá, como por arte de magia, qué cosas son las verdaderamente importantes en la vida. Cambiará su escala de valores. Cambiará su medida del tiempo. Empezará a reirse de cosas que, hasta hace cuatro días, le causaban continuas preocupaciones. Y, con toda seguridad, disfrutará cada nuevo minuto de "su nueva vida" con una intensidad y profundidad que ni él mismo creía posible... hace cuatro días.

Porque así sea, hoy he vuelto a encender la vela, y prendido fuego a una varilla de incienso. Y lo haré cada día hasta su regreso a casa.

Que el aroma del incienso reconforte tu espíritu, y la luz de la vela guíe tu rumbo en estos momentos difíciles.

Artea.

11 comentarios:

explotaexplotameexplo dijo...

Me uno en tu plegaria con con la vela y el incienso, ojalá tu compañero Javier se recupere pronto y este alto en el camino le permita ver la vida desde otra perspectiva...

Muchos ánimos.

Artea dijo...

Gracias Enrique.

Que tus palabras alcancen su destino.

Un abrazo.

Wuwei dijo...

Espero de corazón que tu amigo Javier se ponga bien pronto.
Hace unos años a un amigo mio le pasó algo similar. El infarto fue muy serio, hasta el punto de quedar dañado una parte muy grande del corazón. Los médicos le dijeron que no podría recuperar demasiado y no había operación ni nada que hacer salvo probar esta o aquella medicina...
El caso es que la recuperación de mi amigo fue prodigiosa y dejó a los médicos con la boca abierta. Y hoy por hoy ahí sigue, viviendo inténsamente la vida. Al año de este percance inició un nuevo negocio con un socio y sigue adelante con fuerza a pesar que, además del infarto, sus dos riñones desde hace muchos años no funcionan y tiene que hacer continuamente diálisis.
Es admirable su fuerza y su valor, admirable de verdad.

Lo dicho, le deseo lo mejor a tu amigo. Lo tendré presente. Mantennos informados, ¿vale?

Un fuerte abrazo.

PD. espero que también te recuperes de esas molestias gracias al osteópata.

Leodin DaCore dijo...

Rezaremos por él ;)

Ánimo!

Artea dijo...

Gracias Wuwei por tus palabras de aliento.

El equipo médico ha decidido abordar la intervención quirúrgica como la mejor alternativa entre las posibles, dadas las condiciones actuales. Así que, el próximo lunes o martes será intervenido.

Entre tanto, sigue ingresado y estable.

Mi lesión evoluciona favorablemente y dentro de los cauces previstos.

Un abrazo.

Muchas gracias Leodin DaCore.-

Una plegaria, para todo creyente, es un signo.

Para mi, también.

Un abrazo.

Tormenta. dijo...

Espero que mis palabras también alcancen destino y Javier se recupere rápido sin duda, la reflexión que hiciste será cierta, después de algo así, difícil de ver las cosas de la misma manera..
Un beso, y animo, abrazos.

Artea dijo...

Hola Tormenta.-

Muchas gracias por tus palabras de ánimo y aliento para con Javier.

Un fuerte abrazo.

Sean dijo...

Hola Artea.

Siento muchísimo lo que le ha pasado a tu amigo y desde aqui os mando toda mi fuerza y todas mis energías para que se recupere pronto.

Cuando he leído lo que has escrito me he emocionado, no me gusta que la gente sufra y me siento impotente pq si pudiera hacer algo por vosotros no dudes que lo haría.

Artea, os mando mucho ánimo y todo mi apoyo para que vaya mejorando tu amigo. Mñn, como cada mñn, cuando encienda el incienso pensaré en vosotros y desearé con todas mis fuerzas que toda esta situación mejore lo antes posible.

Un abrazo enorme y cálido. Cuídate mucho y ánimos.

Artea dijo...

Gracias por tus palabras Sean.

Javier está bien. Bajo control y animado.
Es consciente que le queda un camino por recorrer; y que la caminata no será fácil.
Tendrá que esquivar precipios y adentrarse en cuevas insondables.
Pero tiene buena brújula y buena linterna.
Confío en que, dando tiempo al tiempo, todo ocupará su lugar con toda naturalidad.

Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Seguro que volverá a nacer, y con una gran sabiduría..
Un beso Artea.

Artea dijo...

Yo creo que si.

Un abrazo Kimtbalan