01 septiembre 2011

El marketing de la locura

Valores

Fotografía de Batram

Sí, ya se que estamos en crisis...
Creo que para todo el mundo es evidente...

Lo que no sé muy bien es si hablamos de la misma crisis.
Porque por lo que a mí respecta...hay una crisis previa a la económica... que le sirve de sustento y de base.

Y esa crisis no se cura en las bolsas ni en los mercados... sino en el interior de cada uno.
En realidad... las mayores deudas soberanas... las tiene el ser humano sobre sí mismo.

Artea

Vease un pequeño ejemplo de cómo hemos pasado a ser pura y dura "mercancía".


3 comentarios:

Susana dijo...

Muy buen video, da para plantearse un par de cosas....

Es lamentable, pero hoy día se hace negocio de todo.... A veces me pregunto (sí, de vez en cuando lo hago) qué es lo que hace que se diagnostiquen tantas enfermedades mentales.... Lo peor es que yo lo veo ya desde la base, desde la escuela, en que muchas veces me encuentro con tutores y con padres que se empeñan en poner a sus niños una etiqueta, sin pensar en lo que ello implica.
Obviamente no hablo de negar la evidencia cuando HAY un problema, pero inventarlo o ver uno donde no lo hay.... Y sí, es lo que se hace, y lamentablemente todo se reduce a lo de siempre: NEGOCIO.

En fin, Artea. Éste es un tema que da para mucho y ahora mismo no tengo fuerzas para ello. ¿Será trastorno afectivo estacional? ¿O tal vez sencillamente estoy cansada porque hoy he madrugado para ir a trabajar, el cielo está encapotado, y yo soy persona que necesita sol? :-D

Un abrazo.

Lughnasad dijo...

Genial video con muchas implicaciones.
Por un lado tenemos a las farmaceúticas y científicos sin escrúpulos que sólo piensan en enriquecerse (más).
Por otro, a los ciudadanos occidentales que ante el mínimo problema acuden a la pastilla milagro, que elimina los síntomas pero no la raíz del asunto.
Por otro, la justificación perfecta para determinados problemas. Por ejemplo, esos padres que justifican a su hijo porque tiene un "sindrome de deficit de atención" (el niño despistado y vaguete de toda la vida) o sufre hiperactividad (el típico niño traste).
Como casi siempre todos tenemso parte de culpa, aunque, es evidente, unos más que otros.

Artea dijo...

Hola Susana.-

Cuando se fijan objetivos, se planifican estrategias o se pretenden resultados cuyo foco de atención no está puesto en la búsqueda de integridad para el ser humano... ya vemos cómo acaba éste.

Y es que... al final... hay una maquinaria económica que acaba engullendo hasta la propia política.

Lamentable destino para el colectivo humano en su conjunto... la lay del sálvese quien pueda no tardará en instalarse en nuestras conciencias.

El tema da para mucho... pero no hay que complicarlo en exceso.
La codicia humana está en la raíz del problema... y sólo arrancando esa raíz habrá posibilidades de superarlo.

Un fuerte abrazo.

Querido Lughnasad.-

Creo que compartimos diagnóstico y consecuencias.

Cada vez más, la vida aleja a padres e hijos. La crianza se ha convertido en obligación frente al gozo que suponía en otros tiempos.

La falta de tiempo ha impregnado nuestras vidas hasta el punto que acabamos derivando cualquier "tarea" que sea susceptible de facilitarnos -sólo supuestamente- mayor tiempo disponible.

El caso es que los minutos siguen teniendo sesenta segundos... para todos.

Un fuerte abrazo.