La preocupación es la más típica de las actitudes mentales que conducen a la infelicidad del hombre y está entre las primeras causas de tensiones innecesarias. La mayoría de los trastornos psicosomáticos tiene su origen en la preocupación. Quien se ha habituado a ella se produce a sí mismo una especie de envenenamiento mental que le impide lograr un mínimo de paz interior. El desgaste de energía es enorme, de manera que un preocupado crónico no sólo no soluciona sus problemas sino que se incapacita a sí mismo para encontrar posibles soluciones y alternativas.
La preocupación aniquila, agota cualquier atisbo de esperanza, de verdadera alegría y de felicidad, incapacita para la acción eficaz, reduce los niveles de expansión de conciencia y nos quita la paz interior.
Bernabé Tierno en Aprendo a vivir.
Fotografía de Floriana Barbu
Bonus Track, remedio para las preocupaciones.
Instrucciones de uso:
1.- Pulse el botón Play.
2.- Cierre los ojos.
3.- Aumente ligeramente el sonido de sus altavoces.
4.- Concéntrese en sentir su cuerpo.
5.- Respire hondo, llene su pecho de aire.
6.- Ahora suéltelo despacito... muyyyyy despacito.
7.- Déjese llevar
Tema: A l'ombre (A la sombra)
Autor: Ludovico Einaudi & Ballaké Sissoko
Álbum: Diario Malí (2006)
5 comentarios:
Cuánta razón hay en las palabras del Sr. Tierno. Lástima, que la mayoría de las veces, estemos tan preocupados que ni las escuchamos.
En todo caso, la propia sociedad y los medios de comunicación poco contribuyen a paliar esta dinámica.
Un saludo Lughnasad. :)
Hoy hablaba con una compañera sobre la preocupación, y no entendía como podría ser el mundo si no se preocupara. A mi madre la educaron para preocuparse por sus hijos continuamente.
Cuanta energia, cuanto sufrimiento innecesario, cuanto perdido.
Muy acertada la elección de texto. Un saludo
Y luego nos hacen creer en algo llamado economía...con el ánimo de que nos preocupemos.
:D
Pocas cosas existen que creo merezcan nuestra preocupación.
Un saludo Ashbless
Desde luego el texto tiene miga, sí. Pero me quedo con la música, sin duda alguna. Sé que suelo decir esto muchas veces, pero es que me he quedado sin palabras. De repente me he dado cuenta de que no hacía más que respirar.... y disfrutar.
Abrazos, Artea.
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