31 diciembre 2008

Adios 2008

Amanecer

He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.
Gabriel García Márquez

Que el amanecer del nuevo año, que pronto va a comenzar, os colme a todos de auténtica felicidad.
Artea.

Bonus Track.


Autor: The Righteous Brothers
Tema: Unchained melody
Álbum: The Very Best Of The Righteous Brothers (1992)

30 diciembre 2008

A contraluz

Rayo de luz en ventana



Por mucha oscuridad
que reine en nuestras vidas
cualquier rayo de luz
se cuela para iluminarlas
si abrimos las ventanas.

Artea.

Bonus Track.-



Artista: Luz Casal
Tema: Es por ti
Álbum: A contraluz (1991)


Fotografía de matiasops

29 diciembre 2008

Un buda

Cartel película Un Buda



"Un buda" es la historia de un joven argentino que, inserto en el mundo de la gran ciudad, lucha por evadir y posponer sistemáticamente su particular y profunda necesidad espiritual, el desesperado anhelo de su alma por saber quién es él.

La pérdida, el desengaño y la tragedia lo llevan a adentrarse de un modo extremo en el abismo de prácticas espirituales ascéticas, abandonando completamente su vida, su entorno, su alimentación y sacudiendo profundamente el mundo de las personas que lo rodean.

Su hermano, profesor de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires y su novia, actriz e hija de una importante empresaria del medio televisivo, serán los interlocutores de su extraño viaje.

Despierto en una realidad diferente viaja a un templo Zen en las montañas cordobesas en busca de su Maestro. Lo encuentra, pero no todo es como él pensaba...

La película ahonda en el dilema de lo terreno y lo divino, el punto de encuentro entre Oriente y Occidente.

Hay quienes creen que la espiritualidad no tiene nada que comulgar con el mundo y que éste no debe formar parte de ella. Es un grave error. La verdadera espiritualidad es una combinación de espíritu y mundo.

28 diciembre 2008

be happy

To be happy



El noventa y nueve por ciento de lo que nos preocupa nunca ocurre, pero no dejamos de preocuparnos.
¡Qué forma tan horrible de vivir!
¡Qué manera tan horrible de agredir al colon!.

Leo Buscaglia en Vivir, amar y aprender.

Pintada callejera: se feliz siempre.

Fotografía de Skinned Mink

Bonus Track



Autor: Solyma (proyecto musical multiétnico)
Tema: Laila Leil
Álbum: Solyma

27 diciembre 2008

Expresion

Bebe



Los movimientos expresivos de la cara y el cuerpo... constituyen el primer medio de comunicación entre madre e hijo... Esta expresión da vivacidad y energía a nuestras palabras. Revela el pensamiento y las intenciones de los demás con mayor fidelidad que las palabras, que pueden ser falsas... La libre expresión de una emoción por medio de signos externos le da mayor intensidad. Por otra parte, la represión, hasta donde ello es posible, de estos signos externos suaviza nuestras emociones. Quien hace ademanes violentos aumenta su furor; quien no controla los signos de temor, lo experimenta en mayor grado; y quien permanece pasivo cuando se ve abrumado por el dolor, pierde la mejor oportunidad de recobrar la elasticidad mental.

Charles Darwin en La expresión de las emociones en el hombre y los animales. 1872.

Fotografía de dani.f2

26 diciembre 2008

La Gran Nada

Lago Turquesa



Y un día percibí, emocionadamente,
que las hierbas, los pinos,
las rocas, las arenas,
el mar y el cielo,
todos a la vez,
eran mi verdadera consciencia;
yo mismo.

Y no había forma de prescindir de algo
sin romperlo todo.

Era la unidad de todos los seres,
la Gran Nada.

Soko Daido en Aprendiendo a vivir más allá de la ilusión y la desilusión.

Fotografía de Katarina 2353

25 diciembre 2008

Navidad

Especias



El paso del tiempo ha traido como consecuencia que en fechas como estas aprecie más la calidad que la cantidad; que prefiera la serenidad al jolgorio; que opte por la profundidad de los abrazos prolongados antes que por el compromiso del besito mejillero.

Todas las cosas van tomando un ritmo mucho más lento y pausado que me hace disfrutar de una manera distinta circunstancias que, aún siendo iguales antaño, destilan ahora su verdadera esencia.

Una suerte disfrutar de los mios, y también, haber visto amanecer el día de Navidad.
Realmente precioso.

Felicidades.

23 diciembre 2008

Calabazas

Calabazas



Las reinas no juegan con los sentimientos, ni aceptan que nadie juegue con los suyos.
Las reinas dan calabazas a las armaduras oxidadas.
Las reinas aman los corazones abiertos.
Las reinas son generosas... y dan segundas oportunidades.
Pero las armaduras asfixian el amor.

Rosetta Forner en La reina que dio calabazas al caballero de la armadura oxidada.

21 diciembre 2008

No puede hacerse

Lago helado



Había dos niños que patinaban sobre una laguna congelada.
Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación.
De pronto, el hielo se rompió y uno de los niños cayó al agua.

El otro niño viendo que su amiguito se ahogaba debajo del hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró quebrarlo y así salvar a su amigo.

Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron:

-¿Cómo lo hizo?
El hielo está muy grueso, es imposible que lo haya podido romper con esa piedra y sus manos tan pequeñas.

En ese instante apareció un anciano, que dijo:

-Yo sé cómo lo hizo…

-¿Cómo?, le preguntaron al anciano; y este contestó:

No había nadie a su alrededor que le dijera que no se podía hacer.

Anónimo.

20 diciembre 2008

Ya se ha ido

Palomas



Joanna, tensa y callada en la camilla de quiropraxia, mantenía la vista fija en el móvil que se bamboleaba encima de ella y giraba empujado por la suave brisa que entraba por la ventana abierta. Yo había descubierto ya algunas cosas sobre esa joven, que entró en el consultorio cojeando con sus muletas, preocupada por un tobillo distendido cuya hinchazón “estaba durando demasiado”. Ahora me encontraba sentada a sus pies, con los dedos medios suavemente apoyados en los lados opuestos de su tobillo amoratado y azul.

Esta tarea formaba parte de las que realizaba como asistente de una quiropráctica, a cambio de que ella me atendiera una rodilla que no había respondido al tratamiento médico tradicional. La doctora, reconocida en la zona por sus raras dotes curativas, tenía una clientela variada y empleaba diversos enfoques para aumentar su habilidad de quiropráctica: trabajo de energía, cristales y visualizaciones. Trabajar con ella me brindaba la oportunidad de aprender algo más sobre la medicina no tradicional; era bajo su dirección que ahora estaba aplicando a Joanna un “trabajo de energía”.



Moví despacio los dedos por una serie de puntos que la doctora había marcado con lápiz de fibra a cada lado del tobillo y el pie. Mi tarea consistía en buscar los dos pulsos: uno bajo el dedo medio de cada mano, y mantener el contacto hasta que ambos se sincronizaran en ritmo y potencia. Era la técnica que utilizábamos para calmar los espasmos musculares, pero también servía para aliviar zonas de congestión e inflamación causadas por lesiones. A veces los pulsos del paciente se alineaban rápidamente. En otras oportunidades se mostraban reacios. La facilidad con que se afectara la sincronización dependía con frecuencia del estado psicológico del paciente; como los pulsos de Joanna tardaban en responder, abordé el tema de su lesión.

¿Cómo le ocurrió esto? – pregunté.
Ella giro la cabeza y dejó escapar un suspiro exasperado.
¡Oh, fue algo tan estúpido! No hice más que cruzar la cocina con calzado de tenis; el pie se me quedó pegado al suelo mientras el resto de mi cuerpo seguía caminando. Y aquí estoy, con muletas por ocho semanas más.
– Se le quebró la voz al agregar: -No puedo hacer nada.
Cuesta aceptar que la vida nos detenga así –comenté, recordando lo mucho que mi rodilla me había enseñado sobre no poder actuar.
Bajo mis dedos, los pulsos de Joanna aún se negaban a coordinarse.
¿Qué estaría usted haciendo, en estos momentos, si no le hubiera ocurrido esto? –pregunté.
Normalmente, nada de importancia. Pero me ocurre en tan mal momento…
- Otra vez se le quebró la voz.
¿Es muy inoportuno?
Una pausa. Una mano se levantó para enjugar algunas lágrimas.
Sí. Peor momento es imposible.
Esperé. Después de darle un pañuelo de papel, pues se había echado a llorar sin disimulo, reanudé mi trabajo. Al cabo de un momento ella continuó:

Mi madre se está muriendo de cáncer. Y está en casa, porque es lo que prefiere. Pensábamos, ella y yo, que podríamos arreglarnos, con la ayuda de las enfermeras a domicilio. Pero así…
Pasé las manos a otro par de marcas y pregunté:
¿No hay otra persona que pueda ayudar?
Bueno, está mi padre, por supuesto, pero ellos nunca se han llevado bien.
¿Discuten? –pregunté, sin rodeos.
Joanna vaciló sólo un momento.
En realidad, no. Más bien es uno de esos matrimonios anticuados, en los que el marido sale a trabajar y la esposa se dedica a brindarle un hogar cómodo, sin que él se lo agradezca. Creo que mi madre acabó por cansarse de que no la apreciara y se aisló de él. Es como si vivieran en cajas separadas, sin tocarse, ni física ni emocionalmente.
Volví a mover las manos.
¿Y qué hace él, ahora que ella está tan enferma?
Una larga pausa. Luego, casi a disgusto:
El ayuda. Es decir: la atiende y la cuida. Constantemente le pregunta qué necesita y trata de que esté cómoda.
¿Y cómo reacciona su madre?
Durante muchísimo tiempo se negó a pedirle nada. Son una de esas parejas que nunca se dirigen la palabra, ¿comprende usted? Hablan con cualquiera, pero nunca entre sí. De esos que le dicen a una “Dile tal cosa a tu madre” o “Dile a tu padre que…” cuando el otro está allí mismo. Horrible.

Joanna parecía más recuperada al relatar las décadas de guerra fría entre sus padres.

- Cuando mi madre descubrió que tenía cáncer, entonces volvió a dirigirle la palabra. Yo estaba allí, en el hospital. Ella lo miró a la cara y le dijo: “Me muero, Ray.” El le dijo, llorando: “Deja que te ayude.” Y ella respondió: “No. Me cuidará Joanna”. Y yo lo hice. Yo la atendía, pero… -Llorando otra vez, señaló el tobillo con un gesto.- …ahora no puedo.
- No –reconocí-. Pero su padre sí puede, Joanna. Tal vez de eso se trate. Vea usted. –Toqué el móvil que giraba sobre su cabeza. –Imagine que este móvil representa a su familia. Cada miembro de la familia mantiene una posición fija, un papel que crea un delicado equilibrio. La enfermedad de su madre es como una brisa fuerte, que lo sacudió todo.
- Soplé con fuerza contra el móvil, que respondió con un tintineo. –Aun así, el equilibrio esencial se hubiera mantenido, pero… -Entonces levanté la mano para desenganchar una de las figuras colgantes del móvil. Al hacerlo, toda la estructura se inclinó para compensar. –Esto es lo que ocurrió con su familia. Esta lesión, Joanna, la apartó de su posición habitual entre sus padres y empujó a esos dos tercos, obligándolos a tratarse. Creo que puede ser una bendición.

El móvil se estabilizó en un ángulo audaz, mientras Joanna suspiraba profundamente.

Durante todos estos años creí que la culpa era de papá. Siempre me puse de parte de ella. Pero ahora he visto cómo lo castigaba cuando él trataba de ayudarle, tanto en el hospital como en casa. Nada de lo que él hacía le parecía bien. Y él no cejaba. Eso me asombró. Y por fin ella se ablandó un poco. Ahora, cuando voy a visitarla, papá nos atiende a las dos, nos hace bromas y hasta lograr hacerla reír. Y cuando estamos solos me dice: “Amo a tu madre, ¿sabes?. Siempre la he amado.” Y yo le respondo: “¡Díselo a ella!” Y él: “Eso trato, eso trato"

Mientras conversábamos, los pulsos habían comenzado a sincronizarse bajo la punta de mis dedos. Cuando terminé mi trabajo, la hinchazón había disminuido visiblemente. Tanto la energía como la circulación se movían con más eficiencia. Pero Joanna parecía no notarlo.

¿Así que no tengo que sentirme mal por no estar con ella? en realidad, yo sabía que era preferible mantenerme a un lado y dejar que papá lo hiciera todo. Pero me sentía tan culpable…

Usted tenía un papel familiar que representar y no hacerlo le costaba mucho. Hasta la palabra “familiar” proviene de “familia”, de aquello a lo que estamos habituados. Quizás hacía falta algo tan incapacitante como esta lesión para mantenerla a usted fuera de la escena. –Le entregué sus muletas. Las dos sonreíamos.

Si Joanna no hubiera tomado conciencia de su viejo papel que interfería entre sus padres, probablemente la habrían consumido los remordimientos por no poder cumplir con la promesa hecha a su madre. Su curación se produjo al lograr una visión más equilibrada de la relación entre sus padres y comprendió que su papel dentro de la familia, como apoyo y consuelo de su madre, en realidad permitía que la pareja continuara con sus viejas rencillas. La reconciliación de ambos la libró de una responsabilidad excesiva por la felicidad de su madre, responsabilidad que, de otro modo, podría haber cargado hasta mucho después de muerta ella.

También su padre experimentó una curación. Mi conjetura es que, antes de la crisis provocada por la enfermedad, la madre castigaba a diario a su esposo por alguna vieja indiscreción. La interacción de ambos se había cristalizado de tal modo que los esposos quedaron aprisionados por muchos años en conductas estereotipadas. Cuando se produjo la doble crisis provocada por el cáncer de la madre y la lesión de Joanna, el hecho de que ese hombre perseverara en sus esfuerzos por liberarse de su papel de indiferente, ofreciendo una y otra vez amor a su esposa, hasta que ella pudo aceptarlo, constituyó su propia curación y, por fin, la posibilidad de que la relación entre ambos se resolviera de una manera positiva.

Dos meses después, cuando Joanna volvió al consultorio para un último examen, me llevó aparte por un momento para decirme que, pocas semanas antes, su madre había fallecido en la casa.

Fue realmente bello. Estábamos todos allí. Mi esposo, mis hijos. Pero en el último instante ella quiso que la dejáramos sola con papá. ¡Quién iba a imaginarlo! ¡Después de haber pasado tantos años sin hablarle! Esperamos en la sala hasta que papá salió y nos dijo: “Ya se ha ido. Pero está bien. Sabía que yo la amaba.” Joanna se puso a llorar, incapaz de decir más, me estrechó la mano y, girando en redondo, salió apresuradamente de la oficina.

Robin Norwood en ¿Por qué a mí? ¿Por qué esto? ¿Por qué ahora?



19 diciembre 2008

Zurziendo la eternidad

Vieja



Siempre te recuerdo vieja
zurciendo la eternidad...

Fragmento de la canción "La Vieja", de José Antonio Labordeta



Artista: José Antonio Labordeta
Tema: La Vieja
Álbum: Cantar y callar


Fotografía de mahatmamillan



Siempre te recuerdo vieja
sentada junto al hogar,
acariciando la lumbre,
la cadiera y el pozal.

La tristeza de tus ojos
de tanto mirar,
hijos que van hacia Francia
otros hacia la ciudad.
Miguel dice que va bueno
y parió la del Julián.
Tú te quedas con tus muertos
rezándoles sin parar,
pensando que en esta vida
sólo se puede llorar.

Siempre te recuerdo vieja
sentada frente al portal,
repasando antiguas mudas
que ya nadie se pondrá.

Al cierzo de los otoños
vas a buscar
palabras desde la Francia
o desde la ciudad.
Miguel cayó del andamio
y parió la del Julián.
Tú, tus mitos y tus penas
cubren barbecho y erial,
cubren los viejos olivos
con tu densa soledad.

Siempre te recuerdo vieja
zurciendo la eternidad
con tus palabras menudas
ocultando la verdad.

Miguel murió del andamio
y los chicos del Julián
al final de aquel verano
volvieron a la ciudad.
A ti te enterramos pobre,
como debía pasar,
al lado de tu marido,
tus padres y el sacristán,
que loco por las campanas
se desguazó ante el altar.

Siempre te recuerdo vieja
nunca te podré olvidar,
eternamente paciente,
sufriendo sin más ni más.

16 diciembre 2008

Puente hacia el infinito

Dragón verde



Creemos, a veces, que no queda ni siquiera un dragón, ni un caballero andante, ni una sola princesa deslizándose por secretos bosques encantando con su sonrisa a los venados y a las mariposas.

Creemos, a veces, que nuestra era ha dejado atrás toda frontera, ha dejado atrás toda aventura. El destino está lejos por sobre el horizonte; las sombras refulgentes pasaron al galope tiempo ha, y han desaparecido.

Qué gusto equivocarse.

Princesas, caballeros, hechizos y dragones, misterio y aventura... no sólo existen aquí y­ ahora: ¡son todo lo que siempre vivió sobre la tierra!

En nuestro siglo han cambiado vestimentas, por supuesto. Los dragones hoy usan ropajes de gobierno, y trajes de fracaso, y equipos de desastre. Los demonios de la so­ciedad, bajan en remolino hacia nosotros, si apar­tamos del suelo la mirada, si osamos girar a la derecha en los recodos donde nos fue ordenado virar hacia la izquierda. Tan hábiles se han vuelto las apariencias que princesas y caballeros pueden esconderse las unas de los otros, y pueden esconderse de sí mismos.

Richard Bach en Puente hacia el infinito

15 diciembre 2008

Tao Te King (35)

Fuente de Piedra



El que guarda la Gran Forma
es el modelo del mundo.

El mundo no sufre mal alguno
y queda en paz, prosperidad y equilibrio.

La música y los manjares detienen al caminante,
pero lo que exhala el Tao no tiene sabor.

Se mira el Tao y no complace a la vista.
Se escucha el Tao y no complace al oído.
Se bebe del Tao y es inagotable.

Tao Te King. Lao-Tse. Capítulo XXXV

14 diciembre 2008

Noche y dia

Niebla en prado



En una isla exuberante de verdor vivía una vaca en soledad.
Pastaba allí hasta la caída de la noche y así engordaba cada día.
Por la noche, al no ver la hierba, se inquietaba por lo que iba a comer al día siguiente; y esta inquietud la dejaba tan delgada como una pluma.

Al amanecer, el prado reverdecía y ella se ponía de nuevo a pacer con su apetito bovino hasta la puesta del sol.
Estaba de nuevo gorda y llena de fuerza.
Pero, en la noche siguente, volvía a lamentarse y a adelgazar.

Por mucho tiempo que pasara, nunca se le ocurría que el prado no disminuía y que no tenía por qué inquietarse de aquel modo.

Cuento sufí

13 diciembre 2008

Tao Te King (34)

Piedras



El gran Tao es como río que fluye en todas las direcciones.
Todos los seres le deben la existencia
y él a ninguno se la niega.

Cuando realiza su obra, no se la apropia.
Cuida y alimenta a todos los seres sin adueñarse de ellos.

Carece de ambiciones, por eso puede ser llamado pequeño.
Todos los seres retornan a él sin que los reclame,
y por eso puede ser llamado grande.

De la misma forma, el sabio nunca se considera grande,
y así, perpetúa su grandeza.

Tao Te King. Lao-Tse. Capítulo XXXIV

Fotografía de Kicz Maker

12 diciembre 2008

Karl Louis

Mirada



Polifacético y con una precisión increible para captar el momento exacto.
Me ha encantado la web del fotógrafo Karl Louis, y no puedo dejar de recomendaros que os entretengáis un rato con sus trabajos.



Alborada



Una vez accedáis a su página, tenéis que hacer click en portfolio para elegir, de entre las posibles, la galería que más llame vuestra atención.

Recomiendo una vuelta por todas ellas. Las presentaciones son en flash.

11 diciembre 2008

Renacer a cada instante

Manos

La muerte es sumamente parecida a la vida cuando sabemos vivir. No se puede vivir sin morir al mismo tiempo. No se puede vivir sin morir psicológicamente a cada minuto.
Jiddu Krishnamurti.

Hace ya tiempo que descubrí que tras el miedo a la muerte se esconde, realmente, el miedo a la vida.

Artea.

Fotografía de Pranav Shing.

10 diciembre 2008

Acciones sin reaccion contraria

Conejito


Las únicas acciones que no provocan reacciones contrarias son las que van dirigidas al bien de todos. Son incluyentes, no excluyentes. Unen, no separan. No son para "mí" país, sino para toda la humanidad; no son para "mí" religión, sino para la emergencia de la conciencia en todos los seres humanos; no son para "mí" especie, sino para todos los seres sensitivos y toda la naturaleza.

Anónimo.

Recibido en una convocatoria a una conferencia.

Fotografía de Jeff Clow.

07 diciembre 2008

Wabi-Sabi

Cuenco

Fotografía de bossbob50.

Definido por algunos como la quintaesencia del arte Zen, wabi-sabi son dos términos japoneses complicados de trasladar a nuestro idioma.

Lo mismo sucederá con cualquier otro idioma; y esto es así, porque los conceptos que engloba wabi-sabi son difícilmente expresables con palabras.

El término wabi suele relacionarse con una actitud o, si se prefiere, una forma de vida. Es un camino que apunta hacia lo interior, subjetivo, solitario... al contacto con la naturaleza y sugiere un estado de presencia dentro de la ausencia.

En cambio, sabi está más bien orientado hacia lo material, lo objetivo, lo externo, marchito, frío o seco.



Tronco

Fotografía de isyamuddin.

La combinación de ambos términos sugiere una estética externa muy vinculada con una actitud interna.

Un artículo de Julio Sánchez publicado en Hoy Arte Hoy define sus características como:

"Wabi sabi puede ser considerado como un sistema estético, como una visión del mundo que se acerca a la naturaleza última de la existencia, al conocimiento sagrado, al bienestar emocional.

El universo del wabi-sabi comprende:

-Una metafísica: las cosas van o vienen de la nada.

-Valores espirituales: Todas las cosas son imperfectas, todas las cosas son impermanentes.Todas las cosas son incompletas. La verdad proviene de la observación de la naturaleza. De la fealdad se puede obtener belleza. La belleza es algo que ocurre entre uno y otra cosa en una situación, circunstancia o contexto. Lo “grandioso” puede estar en los detalles que se pasan por alto; no siempre está en lo monumental, ni espectacular.

-Un estado de la mente: aceptar lo inevitable (toda forma de existencia tiene el mismo destino). Apreciar el orden cósmico: detrás de todo existe una fuerza benevolente y protectora.

-Preceptos morales: deshacerse de lo innecesario (cuando menos llevamos más livianos viajamos; hay placer cuando nos liberamos de las cosas que nos pesan). Enfocar hacia lo intrínseco, ignorar las jerarquías de los materiales. El barro, el bambú y el papel de arroz poseen más valores intrínsecos de wabi-sabi que un diamante, el oro o la plata.

Hay wabi sabi: En el color del té recién servido. En la rajadura de una maceta. En un papel arremolinado por el viento. En la planta que crece de la grieta de un muro abandonado. En las rajaduras del barro. En el óxido de la reja. En la pintura que se descascara. En la mancha de sol que se filtra a la siesta. En la raíz de un árbol que levanta la baldosa de una vereda."

Ginko

Fotografía de musapix.

Una estupenda sugerencia para regalar estas próximas fiestas: el libro Wabi-Sabi de Leonard Koren.

06 diciembre 2008

¿De qué se rie el lama?

Sol naciente

Recuerda siempre, que no te hicieron nada personal, solamente quieren castigar al Tibet. Sanarás.
Un médico tibetano asistiendo a una joven que había sido torturada y violada cruelmente por oficiales chinos.

Si alguna persona comete la osadía o el descaro de manifestarse alegre en nuestra sociedad, recibe una condena inmediata, expresa o latente: ¿de qué se ríe? ¿qué le pasa? ¿en que curro andará?.

Si alguien dice sentirse feliz, alegre, contento con su vida y sus realizaciones es percibido, en muchos ambientes, como un provocador, un agente extraño que viene a hacer olas en el mar de la pesadumbre generalizada, en el desierto del lamento, en el pantano del aburrimiento militante, en el océano nada pacífico del sufrimiento inútil.

Nos estamos olvidando de reír, de proyectar buenas ondas, de manifestarnos entusiastas con nuestros sueños o esfuerzos. Por el contrario, pareciera ser sumamente distinguido portar cara mufosa, aire de enojo, gesto de desgano, palabras hirientes de múltiples criticas, acompañadas de bronca.



El estilo propio del desaliento, de la depresión y de la incredulidad es cultivado minuciosamente por los noticieros implacables que agotan toda la vida planetaria y cósmica en recurrentes infortunios aldeanos. Luego, los multimedios extienden su obra nefasta en las conversaciones secas, rutinarias, empobrecidas de proyectos, encuentros reiterados de la figura social de “llorar a dúo”.

Cuando las personas nutren sus mentes repitiendo los comentarios políticos coyunturales, carentes de trascendencia, pobres de imaginación, faltos de esencialidad, y consideran que con ello están pensando la realidad nacional, no hacen otra cosa que propagar el vacío, el tedio, la mala onda que nos complacemos en sostener como “coro quejoso”, presente en las grandes tragedias.

En cierta oportunidad fui con un joven paciente en depresión, a escuchar a un lama tibetano que acababa de llegar a Buenos Aires y daba una conferencia en el Teatro General San Martín.

Le dije a mí compañero:
¿Por qué no le preguntas algo?
No se me ocurre nada. Me respondió
Mira, le sugerí, por que no le preguntas ¿de que se ríe el lama?.

El muchacho junto energía y lanzó con voz firme, el gran interrogante.

El monje volvió a sonreír, ostensiblemente festivo, inocente, con una beatitud conmovedora; y respondió:

Mi superior me eligió para que viniera hasta aquí a dar un ciclo de charlas; todo un honor y una gran responsabilidad. Ello me puso muy contento.

Dejé el monasterio con la oportunidad de asumir un viaje de descanso, porque hasta de los monasterios es bueno tomarse vacaciones de vez en cuando; tuve entonces una gran alegría. El avión salió en hora, no cayó y la comida estaba sabrosa. Compartí todo el viaje con una señora sumamente simpática. Aterrizamos bien en Ezeiza, el clima estaba muy agradable, templado; había dejado el frío del Tíbet. Me instalaron en un muy confortable hotel. Todo salió perfecto. Estaba muy contento. Ingresé a esta sala y estaba repleta de gente; una sorpresa muy grata. El público me ha escuchado con maravillosa aceptación, esto me dispone a estar sumamente complacido. Además usted me hace una pregunta oportuna e inteligente. Estoy muy, pero muy, contento y agradecido: ¿cómo no va a reír el lama?

Nos retiramos del teatro muy alegres, el lama nos había enseñado a sumar.

Cuento de Enrique Mariscal.

Fotografía de Ahmed (John)

05 diciembre 2008

Optimismo

Globos



Los escépticos y los optimistas se miran siempre de reojo.
Son desconfiados de nacimiento.

Los escépticos se burlan de los demás y de sí mismos. Se aburren de creer y no echan de menos las ausencias.
Los optimistas vencen al tedio y a la fiebre. Aprenden del ayer y no lo borran. Conocen y reconocen que vendrá algo mejor y desde ya preparan la bienvenida.

Los escépticos van y vienen sin nada. Y lo que es peor, sin nadie. Abrazan al pesimismo como único consuelo. Inventan una tristeza sin lágrimas, dura como una mueca.
Los optimistas se entienden con el río y con el cielo que lleva en su corriente. Saben que allí navega la tutela más leal, más respetable, y asumen el alma como agua.

Los escépticos son apenas mendigos, y el tiempo que transcurre les deja su limosna. No logran escapar del viejo laberinto y reciben mensajes que son indescifrables.
Los optimistas en cambio guardan a menudo algo de gloria, que no es siempre la de hoy ni la de antes. Hacen un nudo con las certidumbres y llenan su bolsillo de poesía.

Mario Benedetti en Vivir adrede

04 diciembre 2008

Nada es mas importante

Gota

El compromiso de dirigir tu propia vida, protegerte y hacerte cargo de ti mismo es el más crucial de todos. De todas las responsabilidades que puedas asumir a lo largo de tu existencia, ninguna es tan determinante como la de cuidarte, protegerte, cultivarte, dirigir y orientar tu vida, darte ánimos, reconfortarte... En definitiva, hacerte cargo de ti mismo con todas las consecuencias.

Bernabe Tierno en Aprendiz de Sabio.

Bonus Track.-



Artista: Suzanne Ciani
Tema: Neverland
Álbum: Neverland (1988)

03 diciembre 2008

Baraka

El mundo... el hombre



Documental filmado en 24 países que narra, en términos visuales y musicales, la evolución de la Tierra y de la Humanidad, al mismo tiempo que señala las formas en que el ser humano se ha relacionado con su medio ambiente.

La aparente fragilidad de la vida humana es contrastada con la grandeza de sus obras, al mismo tiempo que se subraya la desigual relación entre hombre y la naturaleza.

En medio de estos contrastes, la espiritualidad de la Humanidad surge como el elemento más importante que la distingue de otras especies.